Era una de esas mañanas de Octubre de las que cuando te levantas a las 7,30 h., si has tenido el atrevimiento de salir a la calle en manga corta, vuelves a por otra prenda, ¡vaya que si vuelves…! pero luego alrededor de las 12,00 h. del mediodía, te quitas la prenda última, te remangas las mangas de la camisa y buscas la sombra de un pino, pero sin mirar incluso la “decencia” de la formación.
La mañana del 5 de Octubre el teléfono anunciaba que el Presidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, visitaría al día siguiente el yacimiento Ibérico de las Pilillas, en el paraje de los Morenos territorio de Requena de entre la aldea de los Duques y el Campo Arcís.
No era cosa de hacer preguntas, máxime si el mismo auricular dice que irá acompañado de la Consellera de Cultura y de la Consellera de Turismo. Esos son muchos conselleres juntos y además con el Jefe de gobierno al lado. Y más aún significa, si llevamos un año aproximadamente desde que al menos DOS mujeres valientes, y de
elevado peso cultural, Carmén Perez y “Susi” (con cariño lo digo), Asunción Martínez, Arqueóloga de Requena, han estado diciendo que tenemos un proyecto magnífico para que se declare “Paisaje Cultural de la Vid y el Vino” para el territorio de esta denominación de origen a solicitar a UNESCO.
Hay que darse prisa y mientras se dan pasos, se hacen llamadas y se dan gritos por los pasillos, vas pensando si quieres que astros han dado un giro radical y su magnetismo ha teledirigido los pasos de nuestros representantes de gobierno al paraje de los Morenos a visitar las Pillillas.
Pilillas, así se les llama a los lagares de época ibérica que serpentean a los lados del camino del paraje citado, que hasta el año pasado estaban cubiertos y bien cubiertos de vegetación de todo tipo, incluso de entre su grietas salían pinos “carrascos” mediterráneos, como erectos falos hacia el cielo.
Pues allí tienes a lo largo del camino desde los Duques a la rambla de los Morenos, a una serpiente de vehículos, de todo tipo y condición y, colorido variopinto, que son seguidos en su retaguardia por otros negros, grises marengo y azules de rigor, que transportan a gentes del lugar y otras de allende la meseta, que desean ver las Pilillas y sus recientes ecos de sociedad, que ya son unos cuantos. Hay una cuadrilla de vendimiadores en una de las parcelas del lado del camino que al ver aparecer la larga hilera de coches, le entra un pánico desmesurado: ¿Los inspectores de trabajo? ¿Los banqueros americanos? ¿vienen a ayudarnos a terminar la vendimia?.
No aciertan, no aciertan a comprender qué es la comitiva, pero ni sufren denuncias, ni les ayudan a cortar la uva ni les hablan en inglés. ¡Ni paran! El polvo que despegan de la gastada gravilla blanca, cubre las hojas de los sarmientos que dan al camino.
En la parada inicial, de las primeras Pilillas, en un costado del camino hacia la ladera se ha despejado, y desbrozado un amplio lugar de todo tipo de vegetación y arboleda. En un costurón se realza una especie de muralla de piedra con plantas de viviendas o bodega, y en la parte superior un largar excavado en piedra grande, grandioso, con otro más reducido en un costado.
Se han colocado a un lado del camino unos 5 roll-ups, con unos esquemas y explicaciones detalladas del lugar, trabajos, vegetación, fauna etc.
El Presidente, sr. Camps, atiende con paciencia y deseo las explicaciones que los especialistas le van ofreciendo, desde el parque de las Hoces del Cabriel, y sus características, los trabajos en el yacimiento y finalmente el agradable eco estudioso, animoso, culto y ávido “texto” verbal de Susi, con el que atrae, y “penetra” en la mente del Presidente a todas luces ensimismado en ello.
Durante más de una hora, el Presidente, las Conselleras, y no dos, si no TRES, pues también la Consellera de Agricultura ha estado presente, es más, llegó la primera a las Pilillas, han disfrutado, se han relajado, se han transportado a la senda Ibérica del Vino de Requena y sus tierras, a lo que dentro de poco será: “Paisaje Cultural de la Vid y el Vino” de España para el territorio de esta denominación de origen declarado por la UNESCO.
Toda la fuerza de unas Promotoras iniciales, Entes, Ayuntamientos, Consejo Regulador, Mancomunidad, Gobierno autónomo, encabezado por su presidente, empuja hacia esa dirección de la UNESCO. Con ese empuje… Mucho dudo yo que ese carro no llegue.
A la vuelta pateando el camino iba bien acompañado por el Concejal de Agricultura de Requena, el Vicepresidente del CR y en animada conversación, que versaba sobre la situación general de gris color y, de la viticultura en particular, que ya ostenta el negro, exponía el Edil la siguiente teoría: “Veo esta época como la de la Seda de Requena… y tomo yo prestado el siguiente párrafo del artículo del Trullo de Requena de agosto de 1997, escrito por Mª José Hueso Sandoval, licenciada en Geografía e Historia:
<<Pero si el siglo XVIII es en su primera mitad símbolo de la expansión económica de Requena, también supone el principio del fin de esta actividad. En las últimas décadas de dicha centuria la industria sedera entró en un lento y definitivo declive salpicado de leves recuperaciones. Varias fueron las causas de la decadencia de manufactura de seda en Requena, pero de entre ellas hay que resaltar el encarecimiento de la materia prima, la entrada de tejido extranjero que, junto a la masiva producción autóctona, saturaron el mercado interno y el estallido de las guerras napoleónicas. Hacia los años veinte del siglo XIX se dio una sensible mejoría de la situación como lo confirma la instalación de 74 telares jacquart y más tarde en 1858, la aparición de dos fábricas dedicadas al torcido de la seda, la de Gracia de Leonardo, con la primera máquina de vapor, y la de Pérez Arcas. Desgraciadamente esta recuperación se vio desestabilizada por dos importantes epidemias: el cólera, que mermó la población de tejedores y la pobrina, que afectó a la producción del gusano de seda. La consecución de todos estos aspectos desfavorables, junto con la imposibilidad de adaptación a los nuevos tiempos de la manufactura requenense son la causa ,!” más importante de la desaparición de esta actividad en la ciudad. Sin embargo, hasta los años setenta de este siglo se mantuvo en activo la última de las fábricas (García de Leonardo), cuyo cierre definitivo puso punto y final a la presencia de la seda en Requena>>.
Algo así parece que quiso exponer en su teoría comparativa el sr Concejal sobre el momento actual del Vino ¿¿??
Suelen acertar los políticos ¿¿??
Terrorífica comparación.
Los políticos suelen acertar cuando pronostican las catástrofes del contrincante, no se si es este el caso, pero muy diplomático no es el comentario.
Saludos…. M.T.R.