Raro es el año que en Febrero no aparece algún almendro pintado de blanco “pureza” o rosa pálido, pero éste 2012 salvo un ejemplar que encontré delante de la casilla de la Finca de Casa Segura, joven y atrevido cual zagal adolescente, el resto han mantenido sus futuros brotes, encogidos en yemas de punta, henchidas y latentes, a la espera de que las dos ventiscas, la de viento Polar y la de Viento Siberiano, dejasen de arrastrarse por las rojas tierras de las Terrazas del Mediterráneo o comarca de Utiel-Requena y si se quiere contemporizar, comarca de Requena-Utiel. Desde la punta del dedo hasta el cuerpo más completo. Flor, flor, flor… flor de primavera, flor de almendro. Las Primeras flores de 2012, con “guardaespaldas” claro está. Era Enero, día 27. Incluso a primera hora de la mañana están listas, bellas, lozanas y atentas a la cámara. Se desnudan sin pudor. Como “flamencos” que decoran moteando de blanco y rosa el territorio en el que descansan sobre una de sus frágiles patas. Ya empieza a sentirse bajo nuestros pies la senda de la primavera de 2012, frágil, temprana, delicada, blanca, pura… pero ya no tiene vuelta atrás.