El día de San Pedro es día grande en Los Corrales de Utiel. Una aldea situada entre Las Casas y Las Cuevas que disfruta sus fiestas cuando las uvas ya han cernido (generalmente) y si la Marchitez Fisiológica del Bobal no se las ha llevada antes y por delante. Casi pueden calcular a “ojo de buen cubero” por el tamaño y la buena marcha del cernido en qué volumen de cosecha nos encontramos a esas alturas. Aunque luego en un foro adecuado, serio a final de agosto preguntas: “qué volumen de cosecha podemos tener este año?” y te contestan eso es imposible de calcular. ¡¡En Agosto dicen que no lo saben, cuando desde San Pedro ya lo saben en Los Corrales…!!! ¡Valientes viticultores, dirían los de los Corrales!! Pues por la finalización del cernido de las uvas tiene la buena costumbre, pero buena de verdad, de echar a la calle El Levante EMV, el diario de la CV que más y mejor ha trabajado por los vinos, al menos, por los vinos de UTIEL-REQUENA, un suplemento especial, un magazine otras veces, mostrando nuestras mejores galas vitivinícolas. Y el maestro de ceremonias es Vicente Morcillo. Un chico de Requena que vive el vino cuando pasea por sus calles, cuando sale a tomar una copa, cuando toma la comida en su casa y cuando marcha de fiesta a la Fiesta de la Vendimia. Siempre vive el vino. Y si se junta con la familia además de vivirlo lo absorbe, y se recrea en la suerte. Hay gente en nuestro entorno que escribe sobre nuestros vinos. Lo ha hecho hace tiempo y lo hace aún, pero lo de Vicente es de Nota. Al menos es mi opinión personal tras muchos años de seguirle su “ritmo” en la radio, en el diario, y en el bar cuando tenemos ocasión de poner una copa entre nosotros. Al final alguien dirá que, claro tiene la tribuna para hacerlo. Por supuesto que la tiene, pero otros teniéndola la han aprovechado de otro modo. Él junto al buen criterio de la línea editorial de El Levante EMV en materia vitivinícola han conseguido colocar en la calle, en los despachos, en las consultas, en los bares, en los ambulatorios, en las bibliotecas y sobre todo en las conciencias y en la boca de muchos de los ciudadanos de la CV la palabra VINO, pero Vino con mayúsculas y sin “vergüenzas”. Y cuando digo todo esto no me refiero a éste Magazine de Junio 2013, miro a los 30 años anteriores y veo lo que entre otras cosas ha hecho El Levante EMV por nuestros vinos, un trabajo titánico que muchas veces con dinero no se puede pagar. Nos ha hecho considerarnos “ciudadanos vitis” y con orgullo, en una Región que era aristocráticamente “citris” y punto. Darle la vuelta a eso es una tarea hercúlea. Pues de la mano de Uno y Otros, entre estos últimos Vicente Morcillo, nuestros vinos son nuestra razón de ser en muchos casos y nuestra bandera, bien arrebolada siempre. Gracias Vicente.