Me llamó Félix personalmente. “El Sábado día 15 de Junio tenemos una Cata de Vinos de Vera de Estenas de añadas antiguas”, me dijo. Por qué no te acercas? Tengo una relación con Félix muy cordial, pero la tenía estupenda con su padre Francisco Martínez Bermell. Recordé en un momento esos años de la década de los 80 en los que el sr. Bermell, luchaba a viento y marea por demostrar que las variedades francesas Cabernet, Merlot, Chardonnay y otras iban de maravilla en su finca de la Casa de don Ángel situada en las “postrimerías” del linde de Utiel, casi donde se une al de Requena, sajado por la Rambla de Estenas. Allá que me marché con mi cámara, mi ipad, y mi bloc de campo para no olvidar la sempiterna costumbre de tomar notas para redactar actas, cosa que llevo haciendo los últimos 30 años. La Casa don Ángel es una finca de finales del XIX o Principios del XX de cuando los “terratenientes” vivian en la naturaleza o al menos estaban asentados en ella. El “urbanitismo” ni siquiera existía y ellos se solazaban en dichos lares viendo salir el sol y ponerse cada día. El Territorio Bobal está sembrado de Casas Solariegas y Fincas de aquellos años, muchas de las cuales poseen su propia bodega y también muchas de ellas están en distinto estado de conservación. El sr. Bermell, dejó la Casa lo Alto a los Suizos de C. Augusto Egli SA a finales de los 70 más menos, y diciendo adiós al término de Venta del Moro, se vino hacía la Vega del Magro. Su destino resultó la Casa don Ángel y sobre ella “edificó su iglesia varietal” y se dispuso a hacer marca quizá pensando en su jubilación y sus descendientes. Fue un pionero en materia de varietales francesas y su ejemplo cundió después, pues otros siguieron sus pasos. Afortunadamente el ejemplo no resultó estampida porque en la zona Penedés cuando nosotros en Utiel-Requena las estábamos plantando, ya decían que sobraban algunas cubas de cabernet y merlot algunos años. Eso pudo ser un cierto freno pues creo honestamente que al final hemos plantamos lo justo y necesario. Otro día hablaremos del VERDEJO. Lo cierto y verdad es que en la Casa Don Ángel o Vera de Estenas hoy, es de los pocos lugares de nuestro territorio donde se puede hacer una cata de vinos de añadas desde la 1982 hasta la 2000 que fue la de éste sábado. Un grupo selecto de personas, no excesivo, si interesante, e interesados ellos al reclamo de lo que por la redes sociales se ha anunciado desde Vera de Estenas. Recogemos unas imágenes en nuestro post de hoy y en otro posterior recogeremos resultados, e impresiones de la cata de las añadas de 1982, 1983, 1985, 1991, 1993, 1998, 1999 y 2000. Qué pocas bodegas pueden mostrar una riqueza tan singular, una historia tan palpable, y unos vinos tan sorprendentes, pues sorprendentes resultaron los de los 80, los de los 90 y el 2000. De descubrimiento lo calificaría yo, abrir esas botellas y ver que lo de dentro te sosiega el corazón y te eleva el alma, después de tantos años de esperar en la botella a halagar al que la descorcha.